Conéctese con nosotros Facebook Twitter YouTube LinkedIn
Blog

Centroamérica y el alto impacto del cambio climático

No. 8 - Época II. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generados por el hombre aumentaron un 70% en el período comprendido entre 1970 y el 2004 (IPCC, 2007). Este aumento está provocando un cambio generalizado en el clima a nivel mundial, y en la región centroamericana esto se traduce en sequías en los años en que se da el fenómeno del niño, e inundaciones en los años en que hay fenómenos de la niña.

Esta serie de cambios en el clima aumentan la vulnerabilidad socioeconómica e inciden en la evolución de la economía centroamericana ya que los factores dependientes del clima son decisivos para las actividades productivas. Esto se puede demostrar con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), según la cual un incremento del 5% de la intensidad en los eventos extremos provocados por el cambio climático, como sequías, inundaciones, tormentas y huracanes, tendrá un costo acumulado en el año 2100 de 7,64% del PIB.

Cabe mencionar que aunque los países más afectados serán Belice y Honduras (en ellos recaerían costos del 24% y 21% del PIB respectivamente), las consecuencias económicas en Costa Rica, Guatemala, Panamá, Nicaragua y El Salvador también son considerables, por lo que la región verá mermadas sus posibilidades de crecimiento económico y desarrollo en el largo plazo (ver tabla 1).

Se estima que al 2100, los impactos del cambio climático en Centroamérica sobre el sector agrícola, los recursos hídricos, biodiversidad e intensidad de huracanes, tormentas e inundaciones, tendrán un costo acumulado de aproximadamente 44,000 millones de dólares corrientes, que equivale a aproximadamente el 54 % del PIB de 2008 (para el cálculo se usó un tasa de descuento del 0.5%). Cabe resaltar que las estimaciones indican que los costos tienden a acelerase después del año 2050, cuando la acumulación de las emisiones genere mayores aumentos de temperatura (ver tabla 2) ampliando las zonas secas, reduciendo los bosques nubosos, y afectando la vida marina.

Lo anterior permite entender porque el Germanwatch asegura que cinco de los siete países centroamericanos (Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice), se encuentran dentro de los 25 primeros lugares en el índice de riesgo climático.

No obstante que los impactos económicos son significativos, la región aporta apenas el 0.5% de las emisiones de GEI globales (World Resources Institute, 2011), por lo que si bien es cierto es importante que se dediquen esfuerzos a la reducción de los GEI, resulta fundamental que los países centroamericanos se enfoquen en trazar estrategias de adaptación efectivas que mitiguen los impactos del cambio climático.

En este sentido los países deberán reorientar la política fiscal de tal forma que se entienda el cambio climático como una prioridad nacional y regional. Para esto se deberá trabajar, por el lado del gasto público, en incrementar la infraestructura verde y conservación de ecosistemas estratégicos, la adaptación y mitigación ante los desastres naturales, así como promover el fortalecimiento institucional y la capacidad del sector público. Por el lado de los ingresos, se deberá penalizar las acciones que tengan altas emisiones de GEI, que incidan en la reducción de las áreas con ecosistemas estratégicos para la provisión de agua, biodiversidad, y como sumideros de carbono. Todo esto en un marco de transparencia y rendición de cuentas frente a la ciudadanía.

Galería