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Comunicados

Guatemala: ejecución presupuestaria a julio de 2021 evidencia problemas de transparencia y en las prioridades del gasto público

     

El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) publicó una nota de coyuntura titulada Guatemala Análisis de la ejecución presupuestaria al 31 de julio de 2021,[1] que incluye un análisis breve de la ejecución del presupuesto de ingresos y egresos, el déficit fiscal y de las metas físicas y sus implicaciones sobre los resultados del presupuesto.


 

Documento adjunto:

En cuanto a la ejecución del presupuesto de ingresos, el análisis muestra un nivel en extremo bajo de desembolsos de préstamos externos, debido a la lentitud y dificultades que el Gobierno padece para ejecutar, y porque el presupuesto vigente de 2021 sigue incluyendo los préstamos de emergencia que se contrataron y desembolsaron en 2020 para enfrentar el impacto de la pandemia. Situación similar muestran los bonos del Tesoro, ya que el presupuesto vigente de 2021 mantiene los Q11,000.0 millones de bonos que el Congreso de la República aprobó por una única vez y sólo para ser colocados en el Banco de Guatemala (Banguat) y ejecutados en 2020. La negativa del Ejecutivo y del Congreso de la República para reducir el techo del presupuesto vigente,[2] y con ello suprimir estas fuentes de financiamiento ficticias en 2021, distorsionan severamente la evaluación del nivel de ejecución del presupuesto, lo que constituye una anomalía severa de transparencia fiscal.

Debido que el Congreso no ha aprobado el presupuesto en dos años consecutivos, las metas de recaudación en el presupuesto vigente de 2021 corresponden a las proyecciones que en 2018 se calcularon para 2019, con lo cual no respondieron a la realidad de 2020, ni tampoco están respondiendo a la de 2021. Por esta razón, la forma en que se están superando estas metas debe analizarse con cautela, ya que no necesariamente se deben a un desempeño sobresaliente de la administración tributaria. Con base en los datos preliminares al 31 de julio, el Icefi estima que, de mantenerse esta tendencia en el resto de 2021, la carga tributaria podría cerrar en torno al 11.0%, aproximadamente Q71,000.0 millones. El Icefi recomienda que esta estimación se tome en cuenta para evaluar la proyección de ingresos tributarios que el Ejecutivo incluirá en el proyecto de presupuesto para 2022.

En la ejecución del presupuesto de egresos, las intervenciones realizadas para la atención de la emergencia covid-19 por el  Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) tienen una asignación vigente de Q961.3 millones y una ejecución de Q433.2 millones (45.1%), mientras que para la adquisición de la vacuna covid-19 tiene una asignación vigente de Q1,573.5 millones y una ejecución de Q671.5 millones (42.7%), mediante el mecanismo Covax, pero en su mayoría (Q 614.5 millones), para el pago a los proveedores rusos de 8 millones de unidades de la 

vacuna Sputnik V, cuya entrega ha sufrido atrasos severos. Hasta el momento, la mayoría de las vacunas contra el covid-19 que se ha logrado administrar provienen de donaciones de países amigos, una situación que continúa siendo motivo de malestar ciudadano, críticas a las autoridades de Gobierno y hasta señalamientos de corrupción.

El informe del Icefi muestra que las anomalías en la ejecución presupuestaria del MSPAS no se limitan a la adquisición pública de las vacunas contra el covid-19. Destacan como alarmantes las reducciones en las asignaciones financieras y las metas físicas en los demás programas de salud pública, en contradicción con la propaganda del Gobierno que continúa afirmando, por ejemplo, que la denominada Gran Cruzada Contra la Desnutrición sigue siendo una prioridad, cuando en realidad los datos muestran lo contrario. El Icefi vuelve a recomendar que el MSPAS ejecute con la debida prioridad todos los programas a su cargo, reconociendo que la crisis de la pandemia del covid-19 no es el único problema de salud que afecta a Guatemala.

Aunque se evalúa bien la ejecución financiera del presupuesto del Ministerio de Educación (Mineduc), el análisis de las metas físicas revela reducciones inaceptables y alarmantes, incluyendo fijar como meta reducir la matrícula en varios de los niveles educativos o la entrega de libros y otros insumos educativos. En contraste, el Mineduc incrementó la cobertura del seguro médico escolar, y casi ha ejecutado la totalidad de la asignación presupuestaria para ese propósito, pese a que es excluyente, oneroso, duplica las funciones de salud del MSPAS y consume recursos que podrían evitar los recortes que se han expuesto en otras metas físicas del Mineduc. El Icefi reitera la recomendación de suprimir este seguro médico escolar, reubicando su asignación presupuestaria a programas del Mineduc y del MSPAS.

La ejecución de las metas físicas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) evidencia descuido de la gestión de la protección social, especialmente porque en 2021 se está manifestado desigualdad en los beneficios de la recuperación macroeconómica. Por su parte, el Maga debe recuperar la prioridad del programa de Apoyo a la agricultura familiar, como un esfuerzo para proteger la seguridad alimentaria y nutricional, en especial de aquellas familias con menores de 5 años.

El análisis de la ejecución del presupuesto evidencia problemas graves de transparencia fiscal y un orden prioridades del gasto público que no favorecen la atención de las necesidades urgentes en sectores críticos como salud y educación, realidad que contrasta con el optimismo del discurso del Gobierno y del oficialismo en el Congreso de la República, alentado por la evolución de algunas variables macroeconómicas. El Icefi sostiene que le ejecución financiera y los resultados del presupuesto son la mejor forma de evaluar la efectividad de las intervenciones estatales, críticas e indispensables en un momento en que el impacto de la pandemia está alcanzando niveles máximos. Insta al Gobierno a atender las recomendaciones planteadas reconociendo los problemas que evidencian los datos de la ejecución del presupuesto, y realizar los esfuerzos para corregirlos.




[2] Para un análisis detallado de la negativa del Ejecutivo y del Congreso de la República para modificar el presupuesto vigente, reduciendo el techo presupuestario global para suprimir los bonos del Tesoro y préstamos específicamente destinados a ser ejecutados en los programas Covid-19 en 2020, y las asignaciones vigentes de gasto respaldadas por esas fuentes de financiamiento ficticias en 2021, véase la nota de coyuntura del Icefi No. 03-2021, Guatemala: análisis de la readecuación presupuestaria 2021, disponible en línea en https://www.icefi.org/publicaciones/guatemala-analisis-de-la-readecuacion-presupuestaria-2021