Conéctese con nosotros Facebook Twitter YouTube LinkedIn
Blog

Sobre el aumento de precios en Guatemala

En efecto, durante el mes de octubre de 2022, la inflación total se ubicó en 9.7%, el valor más alto registrado desde noviembre de 2008 (durante la ocurrencia de la crisis financiera global). De conformidad con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este comportamiento en la inflación se debe, principalmente, al incremento observado en los precios de los Alimentos y bebidas no alcohólicas, de la Vivienda, agua, electricidad y gas y del Transporte, rubros que registraron una inflación de 13.6%, 4.78%  y 15.2%, y que representan el 28.75%, 12.61% y 10.43% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), respectivamente.


El comportamiento de la actividad económica actual en Guatemala se ha visto influenciado por varios factores como los efectos de la invasión de la Federación Rusa en Ucrania, por el incremento de las tasas de interés globales para reducir las presiones inflacionarias, por la interrupción de las cadenas de suministros a nivel mundial así como por la persistencia de los efectos de la pandemia. De esa cuenta, los datos oficiales indican que la economía guatemalteca registró un crecimiento de 4.1% durante el segundo trimestre del presente año, valor inferior al registrado en el mismo trimestre de 2021 (15.1%) lo cual responde, además, a ese alto nivel de comparación. Además, las proyecciones de crecimiento económico para finales de 2022 y para 2023 publicadas por el Fondo Monetario Internacional indican una ralentización en el ritmo de actividad que se ubicaría en torno a 3.4% y 3.2%, respectivamente.

Sin embargo, el endurecimiento de la política monetaria no ha sido suficiente para moderar la tendencia al alza del aumento de los precios. En efecto, durante el mes de octubre de 2022, la inflación total se ubicó en 9.7%, el valor más alto registrado desde noviembre de 2008 (durante la ocurrencia de la crisis financiera global). De conformidad con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este comportamiento en la inflación se debe, principalmente, al incremento observado en los precios de los Alimentos y bebidas no alcohólicas, de la Vivienda, agua, electricidad y gas y del Transporte, rubros que registraron una inflación de 13.6%, 4.78%  y 15.2%, y que representan el 28.75%, 12.61% y 10.43% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), respectivamente.

Como muestra la Gráfica 1, en general, el comportamiento del aumento de los precios responde, principalmente, al incremento observado en el precio internacional del petróleo. Si bien estos cambios de precios en el barril de petróleo se trasladan con cierto rezago a los precios internos, se materializan de forma más acelerada cuando se trata de incrementos comparado con los cambios que implican disminución en dichos precios. Como se indicó anteriormente, el efecto de los incrementos a la tasa de interés líder de política monetaria que fueron realizados en mayo, junio, agosto y septiembre de este año no se ha traducido en una disminución de precios internos en el corto plazo, aunque han logrado mantener ancladas las expectativas de inflación de los agentes económicos dentro de un horizonte de 24 meses dentro del rango meta establecido por la Junta Monetaria (4.0% +/- 1.0%) al ubicarse estas en 4.7% para octubre de 2024 (5.6% para octubre de 2023).

A pesar de que el indicador adelantado de actividad económica conocido como Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) da cuenta de un comportamiento estable para el crecimiento económico en torno al nivel potencial (de alrededor de 3.5%) de la economía guatemalteca, la contención de la inflación está contribuyendo al deterioro del costo de vida para la mayoría de la población, especialmente de los grupos más vulnerables. Adicionalmente, el alza en la tasa de interés líder de política monetaria implicaría un incremento en las tasas de interés que encarecerían el costo de endeudamiento para las familias, con el consecuente efecto negativo sobre el consumo de los hogares y, por tanto, en la actividad económica interna.

Tomando en cuenta los retos que enfrenta la economía guatemalteca, es preciso que la política fiscal sea la herramienta principal que permita reducir los impactos negativos que generan estos incrementos en precios. En particular, porque al observar los mayores incrementos en precios en el territorio nacional, éstos se registraron en la Región II y Región VII del país (que comprenden los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Huehuetenango y Quiché), regiones que registran las mayor incidencia de pobreza y pobreza extrema del país. En ese sentido, es necesario que se emprendan acciones de política pública efectivas a través de esfuerzos multilaterales de manera que se puedan generar acciones concretas que permitan reducir los impactos del aumento de precios.

 

Carlos Alvarado Mendoza // Economista sénior 

Esta columna fue publicada originalmente en El Economista, disponible aquí.