
Mark Peñate
Enfocado en la niñez y adolescencia y en seguridad alimentaria y nutricional. Guatemala contará en 2013 con un presupuesto de Q13,634.5 millones destinados a la niñez y adolescencia.
En 2012, de acuerdo con las proyecciones oficiales, Guatemala contará con 15.1 millones de habitantes; 7.2 millones, es decir, el 47.7% de la población, serán niñas, niños y adolescentes.
El presente trabajo inicia con una exposición sobre los determinantes del acceso a la educación y del rendimiento académico, para ello ser realizó un modelo econométrico que examina las variables q
El presente ejercicio revela muchas formas de movilizar recursos para el financiamiento de un sistema de salud integral e incluyente.
El tema principal en este número trata sobre las posibilidades que tiene Centroamérica para ser más que un simple espectador de la crisis económica mundial.
El objetivo de este documento es establecer, de manera clara y cuantificable en el tiempo, las medidas integrales de corto, mediano y largo plazo, que coordinadas a niv
El presente ejercicio revela muchas formas de movilizar recursos para el financiamiento de un sistema de salud integral
El presente documento plantea cuáles seguramente serán los parámetros con los cuales se evaluarán los contenidos progra
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En sociedades profundamente pobres, gobernadas al amparo de instituciones disfuncionales, el término «derechos humanos» es comúnmente motivo de debate y polémica.
Hace unos días, cuando la Semana Santa nos entregó tan esperado descanso para reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección espiritual –pero también en nuestra vida cotidiana– fue presentado en Panamá un estudio sobre la inversión pública en niñez y adolescencia titulado Panamá: inversión pública en niñez y adolescencia. Y es que soñar en el país del mañana debe hacernos, por obligación e instinto, ver qué estamos haciendo hoy por el futuro mismo, es decir, por las niñas y los niños.
Hace unos días, cuando la Semana Santa nos entregó tan esperado descanso para reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección espiritual –pero también en nuestra vida cotidiana– fue presentado en Panamá un estudio sobre la inversión pública en niñez y adolescencia titulado Panamá: inversión pública en niñez y adolescencia. Y es que soñar en el país del mañana debe hacernos, por obligación e instinto, ver qué estamos haciendo hoy por el futuro mismo, es decir, por las niñas y los niños.
En sociedades profundamente pobres, gobernadas al amparo de instituciones disfuncionales, el término «derechos humanos» es comúnmente motivo de debate y polémica.
Hace unos días, cuando la Semana Santa nos entregó tan esperado descanso para reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección espiritual –pero también en nuestra vida cotidiana– fue presentado en Panamá un estudio sobre la inversión pública en niñez y adolescencia titulado Panamá: inversión pública en niñez y adolescencia. Y es que soñar en el país del mañana debe hacernos, por obligación e instinto, ver qué estamos haciendo hoy por el futuro mismo, es decir, por las niñas y los niños.
En sociedades profundamente pobres, gobernadas al amparo de instituciones disfuncionales, el término «derechos humanos» es comúnmente motivo de debate y polémica.
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En sociedades profundamente pobres, gobernadas al amparo de instituciones disfuncionales, el término «derechos humanos» es comúnmente motivo de debate y polémica.
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Hace unos días, cuando la Semana Santa nos entregó tan esperado descanso para reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección espiritual –pero también en nuestra vida cotidiana– fue presentado en Panamá un estudio sobre la inversión pública en niñez y adolescencia titulado Panamá: inversión pública en niñez y adolescencia. Y es que soñar en el país del mañana debe hacernos, por obligación e instinto, ver qué estamos haciendo hoy por el futuro mismo, es decir, por las niñas y los niños.